La guerra además de masacres, cambios sociales, hambrunas, destrucción y pobreza, trae consigo el desarrollo de tácticas y tecnología. En el siglo XXI esta dinámica, se repite, pero lo hace además a una velocidad casi inmediata en que las armas de unos se convierten en la solución de otros. Y en que agentes externos a la guerra pueden ser pioneros en estrategias y desarrollo. En este artículo exploro cómo el crimen organizado está aplicando tecnología puntera y desarrollando tácticas a través de la guerra de Ucrania y repaso las advertencias de la Europol en materia de implementación de IA por criminales.
La IA ha cambiado sociedades de manera global y pese a las muchas ventajas que ofrece en muchos ámbitos económicos y sociales, representa nuevas oportunidades de desarrollo y eso también es aplicable al crimen. Un crimen bien organizado con herramientas tecnológicas potentes puede convertirse en un problema mayúsculo, especialmente en estados con instituciones débiles.
La IA no solamente es una herramienta que mejora el rendimiento, automatiza procesos y garantiza eficiencia a mayor escala, también es adaptable. Lo cual hace que se consiga implementar fácilmente en las grandes actividades delictivas que son perpetradas por las organizaciones criminales en todo el mundo. Además, la IA favorece el anonimato y dificulta la persecución de los criminales. Es, por lo tanto, muy jugoso para ellos la adquisición, desarrollo e implementación de estas herramientas.
Herramientas como los bots y scrapers (tecnología que permite buscar en bases de datos online y hacer macro rastreos en redes en cuestión de segundos) resultan muy útiles al criminal para monitorizar a las fuerzas de seguridad. Lo cual exige una mayor prudencia por parte de las fuerzas del orden a la hora de establecer controles en las rutas de los traficantes.
En esa misma línea, los narcotraficantes han dado con una herramienta que resulta muy útil para cruzar controles y fronteras. Esa herramienta es incluso adquirible a través de Amazon y no es otra que el dron. Los narco drones son cada vez más comunes y la integración de la IA en ellos para navegar y recalcular rutas y evadir así la vigilancia los puede hacer mucho más eficaces.
La guerra en Ucrania ha popularizado el uso del dron como arma y criminales de México y Colombia no han dejado pasar la oportunidad de formarse en el uso de estas herramientas. Una investigación de Intelligence Online destapó que varios sicarios mexicanos están en el frente aprendiendo sobre el uso de los drones, también hay evidencias de que la inteligencia rusa está entrenando a bandas colombianas que han viajado hasta el frente para aprender más sobre esta tecnología.
De hecho, las bandas criminales de Colombia y México están siendo pioneras en el desarrollo de tácticas con drones. Se han adoptado drones FPV (first-person view) que llevan un explosivo que detona al contacto y permite que estos vuelen directamente hacia un objetivo con alto grado de precisión. Con ellos los cárteles aprovechan la vulnerabilidad de los vehículos del ejército mexicano en su parte superior.
Este año, los drones han evolucionado, pasando de mover cargas ilícitas a ser consideradas armas de guerra ya cargadas con explosivos y sembrando terror entre población civil, bandas rivales y autoridades. Desde 2022 la Sedena registra fallecidos a causa de ataques con drones y la patrulla fronteriza de Estados Unidos ha registrado el vuelo de unos 155.000 drones utilizados por el crimen organizado en la frontera. Los cárteles tienen modelos básicos de drones en Amazon por apenas 700$ y los de mayor capacidad financiera, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, se han hecho con drones agrícolas de alta gama (diseñados para la fumigación). Esto plantea soluciones violentas en que destruir a las unidades entrenadas puede ser más eficiente que destruir los propios drones.
La integración y desarrollo de tácticas con drones por los carteles está siendo casi diaria, en México se espera la integración continua de drones en las tácticas de blindaje de los cárteles y se sueña con integrar drones terrestres en sus convoyes.
Los colombianos, por su parte, han incorporado los drones a su flota. La marina colombiana interceptó por primera vez el 2 de julio de 2025 un narco-submarino semisumergible no tripulado, estos drones acuáticos cuentan con más espacio para carga y más capacidad de merodear sigilosamente por el mar que embarcaciones tripuladas, lo cual supone más rentabilidad y seguridad para los narcos.
Ambos gobiernos, el colombiano y el mexicano, están desarrollando sus propios drones nacionales y plantean estrictas regulaciones para la adquisición de drones en el territorio. La Sedena ha intensificado la adquisición y despliegue de sistemas no tripulados para vigilancia, reconocimiento e inhibición de drones enemigos. En Michoacán se implementa ya un sistema anti drones portátil que es capaz de detectar y derribar drones hasta a 1,5 km de distancia. Estados Unidos puede ser un gran aliado para México y Colombia en la lucha contra el crimen, el gigante vecino del norte además sufre en sus propias carnes del tráfico con drones.
En Estados Unidos se ha popularizado en los últimos años el contrabando en prisiones por dron. Sus centros penitenciarios se enfrentan a tres amenazas por culpa de las aeronaves no tripuladas. En primer lugar, los drones son capaces de lanzar a los presos contrabando como teléfonos, tarjetas SIM, drogas o herramientas para fugas y armas. Además, los drones se pueden usar como distracción para introducir contrabando o ayudar en la fuga por otros medios y, finalmente, permiten preparar operaciones de fuga gracias a la vigilancia que pueden ejercer sin ser detectados. El departamento de Justicia contabilizó 130 incidentes con drones en prisiones entre 2015 y 2019, pero se considera que sucedieron muchos más, ya que no había tecnología de detección. Estados Unidos está priorizando la tecnología de detección de drones y es por eso que puede ser un gran aliado para Colombia y México.
El tráfico de drones también se ha popularizado desde el inicio de la guerra. Desde Ucrania los drones son transportados hasta España y desde allí se envían a Marruecos, donde los traficantes los llenan de hachís y los envían hacia Europa de nuevo. Con una autonomía de más de 50 km y capacidad para transportar 10 kg de hachís por vuelo, los drones se han convertido en una herramienta cómoda y útil para los traficantes. Estos drones permiten lanzar la droga en puntos de encuentro sin la necesidad de aterrizar siquiera en la península, lo cual asegura bastante bien el flujo de hachís que entra por ese método. La policía nacional incautó algunos drones cuando llegaron a Algeciras, pero se tiene constancia de que la droga entra en Ceuta del mismo modo.
El mayor desafío que los analistas describen es la posibilidad de que los grupos criminales busquen sistemas autónomos que no requieran operador, esto está aún fuera de sus capacidades, pero la evolución de la IA y la posibilidad de integrarla en los drones podría llevar este escenario a la realidad.
La tecnología cripto también está al servicio del crimen visto que los grandes cárteles mexicanos; el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, están usando cada vez más las criptomonedas, que no dependen de un sistema central, para lavar dinero sucio de la venta de drogas.
Ya hemos mencionado la IA en la introducción, pero realmente es una herramienta que tiene muchísimo potencial y que puede dar un boom económico tanto al narcotráfico latino como a las tríadas chinas, o ciberdelincuentes.
La Europol describe la IA como un “turboacelerador” del crimen. Y se enfoca en diversas áreas del cibercrimen donde se están empezando a implementar y donde ya está teniendo un impacto clave.
De manera general el primer peligro del que la Europol advierte son las plataformas que siguen el modelo “crime-as-a-service” este modelo consiste en postear servicios criminales a la carta, de hecho en una operación internacional se desmanteló el año pasado a Logbit ransomware, el grupo responsable de aproximadamente el 30% de ataques online globales. La IA facilita el acceso a la dark web donde estos servicios online ofrecen a los usuarios contratar servicios criminales a la carta. En el menú aparecen servicios que la Europol ya advierte son “turboacelerables” gracias a la IA.
Uno de los más comunes destacados por la Europol son el fraude, el phishing avanzado (es un fraude en que se engaña al usuario a través de un mensaje y que la IA puede conseguir automatizar y mejorar), el ransomware-as-a-service (es un fraude en que se bloquea el acceso de un usuario a un software y se le pide dinero a cambio de devolverle el acceso) y el ataque a infraestructuras críticas.
En Brasil, el Primeiro Comando da Capital ha sido vinculado con un creciente número de estafas online y ciberataques. Insight Crime reporta que grupos criminales están aprovechando la inteligencia artificial para llevar a cabo fraudes digitales cada vez más sofisticados, en un país donde la conectividad es enorme y los pagos instantáneos a través de Pix son la norma la detección de dinero robado online es muy cada vez más difícil. Entre las técnicas más llamativas se encuentran los llamados “ghost riders” de Río de Janeiro, que crean cuentas e imágenes falsas con IA en Uber para simular viajes y cobrar tarifas infladas (se hacen conductores y pasajeros, como pasajeros reservan un viaje largo y caro y luego niegan el pago, el cual Uber debía hacer a los “conductores” y así han estafado unos 2000 viajes falsos); los deepfakes, que suplantan la identidad de médicos y alteran fotos para abrir cuentas bancarias de alto límite y blanquear dinero; y el phishing avanzado, donde la IA genera sitios web y mensajes casi idénticos a portales oficiales para robar información fiscal y cobrar “tasas” ficticias. Así, los criminales combinan la automatización, la manipulación de motores de búsqueda y la creación de identidades sintéticas, lo cual dificulta enormemente que bancos y autoridades detengan el fraude.
Uno de los grandes peligros en el mundo online son las tríadas chinas. Estas operan desde el sudeste asiático, donde la regulación es laxa y las instituciones débiles. En Tailandia o Filipinas estos mafiosos chinos han encontrado refugios perfectos para tejer una red criminal que le está suponiendo un coste a Estados Unidos de unos 153$ billones (mil millones) al año. Estas tríadas merecen un artículo aparte, aquí brevemente explico su modus operandi. Los mafiosos se asientan en Filipinas y emiten falsos visados y falsas oportunidades laborales, extranjeros del sudeste asiático caen en la trampa y una vez en Filipinas o Tailandia se ven esclavizados y torturados. Las víctimas se convierten en criminales al cumplir las órdenes de los chinos y operan las estafas que se realizan a través de apps de citas, o SMS. En algunos scams simplemente son conversaciones donde piden dinero, y las más turbias llegan a chantajear con pornografía de los interlocutores o amenazas a familiares reales de los interlocutores. Esto tiene un potencial de escalada a través de deepfakes (pornografía y audio falsos) y chatbots (automatización) enorme, y no sería extraño que estén buscando implementar estas tecnologías para expandir el alcance de sus estafas.
Otro área donde la IA es clave según la Europol es en la explotación infantil en línea, advierten que la producción y distribución masiva de material, con contenidos generados por IA ha aumentado un 380% en un año. De hecho la Europol habla de casos recientes en que se descubrió que una plataforma de streaming (parecida a Youtube) llamada Kidflick tenía 91 mil vídeos de este tipo subidos y 1,8 millones de usuarios o Baric Bone que producía y generaba este tipo de contenido por IA a cambio de suscripciones.
Los crímenes online son transnacionales, y las víctimas lo son mientras el material siga en línea, lo cual lleva, según la Europol, a una revictimización y a daños psicológicos. La respuesta debe ser coordinada. La cooperación es clave ante peligros invisibles y ante los que los ciudadanos pueden estar especialmente indefensos. La IA va a entorpecer las investigaciones, va a ser muy difícil detectar que es real y que no lo es, la Europol ya propone crear el cargo de AI Officer, un comité de alineación y un laboratorio de innovación que se enfoque en el uso responsable y legal de la IA.
El crowdsourcing de inteligencia puede ser clave para detener estas estafas y grupos cibercriminales. Aunque para ello destacan que es necesaria la inversión urgente en detectores de IA, el desarrollo de un marco legal que iguale las fuerzas policiales a las de los delincuentes y la educación y sensibilización de la sociedad y de las víctimas.