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EL SAHEL: LA BOMBA DE RELOJERÍA DEL YIHADISMO QUE ESTALLA A LAS PUERTAS DE EUROPA

Leíamos hace poco (6 de septiembre 2025) la preocupante noticia de que el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (Jama’at Nusrat al-Islam wal-Muslimin, JNIM)[1], un cruel grupo terrorista afiliado a Al Qaeda que opera en el Sahel, amenazaba con impedir la entrada de combustible en Mali. En un mensaje grandilocuente, los extremistas anunciaban que bloquearían cualquier vía de acceso procedente de Senegal, Guinea Conakry, Costa de Marfil y Mauritania[2]. De ser cierta la noticia, cabe preguntarnos cuánta superioridad estos terroristas deben sentir para amenazar con aislar a un país entero y privarle de un recurso tan necesario como el carburante de los coches, camiones y, sobre todo, pequeñas motos tipo Yakarta, sobre los que se desplaza la débil economía maliense.

El anuncio nos muestra que el nuevo tablero del yihadismo ya no lo tenemos en Oriente Medio, está en África. Tras las derrotas infligidas por la Comunidad Internacional a Al Qaeda y al Estado Islámico en Afganistán, Iraq o Siria, el Sahel[3] se ha consolidado como el nuevo centro de gravedad del terrorismo. Cuenta con organizaciones como el citado JNIM o el Estado Islámico en el Gran Sahara, que aprovechan la debilidad estructural de Estados a punto de ser fallidos como Mali, Burkina Faso y Níger.

La situación de endémica inestabilidad en el Sahel se ha agravado desde 2024 tras la retirada —forzosa— de todas las fuerzas internacionales desplegadas en Mali (Operación Barkhane de Francia, MINUSMA y EUTM Mali, principalmente). Ese vacío ha sido aprovechado por los extremistas para expandir su control, mientras que las respuestas de los débiles gobiernos dirigidos por Juntas militares no han podido contener el conflicto, sometiendo a la población civil a un ciclo vicioso de violencia y pobreza en territorios cada vez más amplios y peor gobernados. Por poner solo un ejemplo de la dimensión del problema, el número de incidentes violentos con participación de al menos un grupo yihadista en Malí y Burkina Faso ha aumentado un 106,4 % entre 2020 y 2024[4].

Por ofrecer también un contexto histórico, las cifras de mortalidad civil por causa violenta en Burkina Faso son comparables a las registradas en Irak durante la Guerra de la Coalición Internacional contra el régimen de Saddam Hussein en 2003. Sin embargo, mientras la cobertura mediática internacional sobre Irak fue masiva, la atención sobre el Sahel es mínima, evidenciando el olvido de la crisis saheliana, lo que no deja de ser sorprendente, considerando que África debe ganar cada vez más relevancia en las relaciones internacionales por ser fuente clave de recursos naturales y humanos para Europa.

La reacción de la Comunidad Internacional a la situación en el Sahel no debe hacerse esperar. España, en su Estrategia España-África 2025-2028 (EA2528) y en su estrategia de Seguridad Nacional 2021, resalta la importancia del continente africano, subrayando que la situación en el Sahel representa una amenaza para nuestra seguridad nacional. Por este motivo, ha adoptado un enfoque pragmático de apoyo a las naciones del Sahel, con mecanismos de contención basados en un multilateralismo eficaz que necesita la implicación de todas las Organizaciones Internacionales. Este enfoque pragmático contrasta con la falta de atención de OTAN y UE, cuyo foco está centrado solo en Ucrania, dedicando al Sahel recursos muy limitados.

En África tenemos una amenaza real que crece día a día sin freno. El terrorismo no ha sido eliminado, solo se ha desplazado, adueñándose del Sahel y acercándose peligrosamente a las fronteras de la UE. Ha llegado la hora de que Europa pase de las palabras a la acción antes de que sea demasiado tarde.

 

Alicia González Pérez, Analista Colaboradora

 

[1] Para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (NNUU), Jama’a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin (JNIM) fue creada el 2 de marzo de 2017. Según NNUU, el JNIM consiste en una alianza de elementos de la Organización de Al-Qaida en el Magreb Islámico en el Sahel.

https://main.un.org/securitycouncil/es/content/jamaa-nusrat-ul-islam-wa-al-muslimin-jnim

[2] https://www.larazon.es/internacional/africa/terrorismo-sahel-jnim-busca-asfixiar-mali-bloqueo-combustible_2025090668bc3f49436dd03dd1526457.html

[3] Para la Unión Europea, el  SAHEL coincide con el grupo de naciones que componen la organización  G5 SAHEL https://ecfr.eu/special/african-cooperation/g5-sahel/.

[4] Para un conocimiento más preciso de la evolución terrorista en Sahel y su relación con el abandono de la comunidad internacional se puede leer el magnífico artículo del Real Instituto Elcano “Intensificación y expansión de la amenaza yihadista en el Sahel: implicaciones para España y la Unión Europea” de Marta Driessen  Cormenzana (Junio 2025)

https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/intensificacion-y-expansion-de-la-amenaza-yihadista-en-el-sahel-implicaciones-para-espana-y-la-union-europea

Alicia González Pérez